Correr o hacer running cada vez está más de moda. Por eso, no es extraño ver cómo cada año gana más adeptos. Sin embargo, mucha gente todavía desconoce las partes fundamentales de correr, como es el Core. ¿Te gustaría saber qué es el Core y cómo puede ayudarte si corres? Sigue leyendo y toma nota.
El Core, palabra extraída del inglés que significa ‘centro’ o ‘núcleo’, es una parte fundamental en el entrenamiento del running. Este se centra en la parte media del cuerpo, y consiste en buscar que todos los músculos relacionados estén más equilibrados. La idea es conseguir que nuestro centro de gravedad se encuentre bien situado y ajustado a la práctica deportiva. De esta forma, evitamos tener lesiones en la parte media del cuerpo, así como en la zona baja de la columna y la pelvis. Es una práctica deportiva que suele ir asociada al tren inferior. Sin embargo, si aprendes a centrarte en el tren superior, puede proporcionarte muchísimas ventajas.
Cómo me ayuda el Core al correr
El trabajo de Core presenta grandes beneficios a la hora de realizar tu entrenamiento. Por ejemplo, un buen core ayuda a mejorar nuestro equilibrio y nuestra estabilidad. A la hora de correr esto supone un gran beneficio, ya que nos permite ir más erguidos y evitar sobrecargar los músculos.
También tendrás los músculos implicados mucho más tonificados y fuertes. De esta forma, transfieren energía a los brazos y las piernas. Esto permite mejorar no solo el rendimiento en el entrenamiento sino también la velocidad mientras corres.
Una de las lesiones habituales de las personas que corren es dolor en la zona baja de la espalda. Si tienes un core trabajado y fortalecido, evitarás molestias y lesiones. Además, un core bien trabajado te permite también mejorar la técnica no sólo de correr, sino en cuestiones de respiración, reduciendo considerablemente el cansancio y potenciando el rendimiento de tu entrenamiento.
Músculos implicados del Core
El Core implica diferentes grupos musculares que se centran en la parte central del cuerpo.
Por un lado, implica a los abdominales. Si tienes unos abdominales bien tonificados, evitas la basculación de la cadera, así como el arqueamiento de la zona lumbar. También engloba la cadera, que a su vez está conformada por el glúteo, piriforme y psoas. Estos músculos también ayudan a evitar que nuestra cadera bascule demasiado y se mantenga estable. Por último, también engloba la parte baja de la espalda, es decir, las lumbares. Esta parte también es importante, sobre todo si queremos evitar molestias que nos impidan llevar un ritmo de vida normal.
Ejercicios que ayudan a fortalecer el core
Existen numerosos ejercicios que te ayudarán a tener bien tonificado el core:
Zancada con giro
Plancha baja lateral con levantamiento de pierna
Puente en marcha
Si eres capaz de realizar estos ejercicios de forma habitual, empezarás a tonificar el Core y por tanto, a mejorar tus entrenamientos a la hora de correr.
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