La pretemporada en running es un periodo de entrenamiento que se realiza antes del inicio de la temporada competitiva.
Su objetivo es preparar al corredor física y mentalmente para las exigencias de la temporada.
La pretemporada suele durar entre 6 y 12 semanas, y se divide en dos fases:
Fase de recuperación y adaptación: En esta fase, el objetivo es recuperar el cuerpo del desgaste de la temporada anterior y adaptarlo al nuevo plan de entrenamiento. Se realizan entrenamientos de baja intensidad, con un volumen de trabajo progresivo.
Fase de construcción: En esta fase, el objetivo es construir las bases físicas y técnicas del corredor. Se realizan entrenamientos de mayor intensidad y volumen, con el objetivo de mejorar la resistencia, la fuerza y la velocidad.
Los objetivos específicos de la pretemporada pueden variar en función de las características del corredor y de sus objetivos para la temporada. Sin embargo, algunos objetivos comunes son:
Mejorar la resistencia aeróbica: La resistencia aeróbica es la capacidad del cuerpo para realizar ejercicio durante un periodo prolongado de tiempo. Se mejora con entrenamientos de larga distancia a baja intensidad.
Mejorar la fuerza muscular: La fuerza muscular es esencial para prevenir lesiones y mejorar el rendimiento. Se mejora con entrenamientos de fuerza, que pueden realizarse con pesas, bandas elásticas o el propio peso corporal
Mejorar la técnica de carrera: Una buena técnica de carrera ayuda a correr de forma más eficiente y a prevenir lesiones. Se puede mejorar con ejercicios específicos de técnica de carrera.
Prevenir lesiones: La prevención de lesiones es un objetivo fundamental de la pretemporada. Se puede lograr realizando un calentamiento adecuado antes de cada entrenamiento, y un enfriamiento después.
La planificación de la pretemporada debe ser individualizada y adaptada a las características del corredor. Es importante consultar con un entrenador para elaborar un plan de entrenamiento seguro y eficaz.
Aquí hay algunos consejos para realizar una pretemporada exitosa:
Empieza gradualmente: No intentes hacer demasiado de golpe, o podrías lesionarte. Aumenta la intensidad y el volumen de trabajo de forma progresiva.
Escucha a tu cuerpo: Si sientes dolor, descansa. No intentes forzar tu cuerpo, o podrías agravar la lesión.
Cuida tu dieta: Una dieta saludable te ayudará a recuperarte del entrenamiento y a mejorar tu rendimiento.
Duerme lo suficiente: El sueño es esencial para la recuperación muscular.
Siguiendo estos consejos, podrás realizar una pretemporada exitosa y prepararte para una temporada de running llena de éxito.