Correr se ha convertido en una forma de ocio para muchas personas. Encuentran con este ejercicio un efecto positivo para su salud. Normalmente esta es la primera causa, al principio corren por diversión, para reducir el estrés y para estar en forma.
Para muchos es una forma de aliviar el aburrimiento, es un modo de manifestar su energía y una vía hacia el autocontrol.
Pero llegar a ese nivel de bienestar y buena forma física y psíquica requiere su tiempo, primero es necesario descubrir la carrera, por lo que se debe empezar, consecuentemente, andando al principio. Luego combinándolo con trotes muy suaves, hasta llegar a correr solamente, haciendo pocos kilómetros, durante tres días a la semana, y a un ritmo muy suave. Una vez superado este primer estadio ya estás preparado para dar el siguiente paso, es en este momento y no antes cuando puedes seguir una planificación completa de entrenamiento de carrera a pie. Verás que no hay nada imposible si tienes constancia y fuerza de voluntad.
¿Qué hacer cuando decidas empezar a correr? Antes de empezar, lo ideal, es hacerse un control médico para comprobar que no sufres ninguna afección que te impida correr y una analítica de sangre y orina. El cuerpo debe recibir la dosis correcta y necesaria de vitaminas, minerales, proteínas, hidratos de carbono y grasa, por lo que es necesario alimentarse de la forma más variada posible.
La parte más importante de la equipación es el calzado, ojo con él, unas zapatillas inadecuadas pueden provocarte rozaduras y, lo que es peor, lesiones. En cuanto a la ropa, debe ser ligera y muy transpirable, lo mejor son las prendas de algodón.
Al acabar debes realizar de nuevo ejercicios de estiramientos, pero forzando un poco más, y durante 15 segundos como mínimo. Con ello conseguirás que los músculos vuelvan al estado anterior y evitarás las temidas agujetas y la posibilidad de sufrir calambres.
El ritmo del trote debe ser muy suave, de tal forma que resulte cómodo correr y que se pueda ir hablando. No te agobies con la respiración, puedes respirar por la boca sin problemas. Elige lugares entretenidos para correr, evita las cuestas muy pronunciadas y dar vuelas en circuitos muy cortos. Deja volar tu mente, déjala soñar, busca siempre pensamientos positivos y agradables.
Si corres con otra persona más experta pídele que vaya un poco por detrás, para que no tire de ti y para que sea él quién siga tu ritmo. De lo contrario puede forzar tu ritmo y minar tu moral. Debes saber que todos los que ahora son capaces de correr más de una hora, al principio eran incapaces de hacerlo durante más de cinco minutos seguidos.
Fuente: Revista Runners
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